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En ‘El arte de la guerra’ Sun Tzu decía que “si conoces a tu enemigo y te conoces a ti mismo, no deberías temer el resultado de mil batallas”, y es una reflexión extrapolable a muchos aspectos, incluido el marketing.
Daremos por sentado que conoces tu marca a la perfección, sabes cuáles son tus fortalezas y cuáles son tus debilidades y sobre todo, que conoces el producto/servicio que ofreces como la palma de tu mano. Y que en algún momento de esa introspección te has dado cuenta de que la llamada generación Z es tu target, o al menos parte del público al que quieres dirigirte, así que el siguiente paso es conocer al enemigo.
Qué es la generación Z
La llamada generación Z comprende aquellos nacidos entre 1994 y 2010, aunque los años bailan según los diferentes expertos. Es la generación que sigue a los millennials y se les conoce también como centennials o post-millennials.
Los zetas son nativos digitales, los primeros que nacieron con un smartphone bajo el brazo, y han crecido en un mundo completamente digitalizado así que con la tecnología se sienten como pez en el agua. Las redes sociales son su hábitat natural, tanto que según un estudio de Comscore la generación Z prefiere las redes sociales para consumir noticias.
Están acostumbrados a la inmediatez y a tener la información al alcance siempre, lo que repercute en su manera de consumir. Según un estudio de The Atlantic, comScore y Harvard, “la generación Z es para las marcas, los medios y las compañías de marketing uno de los segmentos de la población más difíciles de alcanzar.”
Son consumidores inteligentes, pero escépticos, con mayores expectativas para las marcas y con tendencia a ser menos leales. Temas como la responsabilidad social, el feminismo, la diversidad o la sostenibilidad les preocupan también en las marcas que consumen, y las recomendaciones personales y las redes sociales son para ellos un impulso a la acción.
Cómo hacer marketing para la generación Z
Usa el canal adecuado
Ahora que conocemos al enemigo toca plantear el ataque, comenzando por el canal por el que les abordaremos. Toda nuestra atención debe ir a que en el móvil pueda verse todo. Nuestra web debe ser responsive y nuestra vía para conectar con ellos también, por lo que usaremos el mismo canal que usa la generación Z: el móvil y las redes sociales. No tiene sentido que nos anunciemos por ejemplo en la radio, si lo que escuchan los zetas es Spotify, o que hagamos un anuncio en la tele si lo que hacen es ver a Ibai Llanos recorriendo Marbella Vice en Twitch.
Los centennials son una de las generaciones que más usa las redes sociales y no solo una. Desde TikTok hasta Twitch pasando por Snapchat, Instagram, YouTube, Tumblr o 21Buttons. Es importante entender que no vamos a encontrar a demasiados zetas en Facebook, así que hacer marketing dirigido a ellos en ese canal es desperdiciar balas. Valen más cinco disparos en el blanco que 500 fuera de él, así que centra los esfuerzos en canales que utilicen, como Tik Tok.
Adapta tu mensaje a quienes te oyen
No solo el canal es importante, también lo es el idioma que se habla y el tono. No hablas igual a tu madre, que a un amigo o que a un vecino en el ascensor. Adaptar la forma de comunicarnos con el público objetivo es vital.
Para que comprendas la importancia te contaré un cuento. Un explorador descubrió a un pequeño pueblo en mitad del Amazonas. Trató de comunicarse con ellos hablando inglés, pero nadie le entendía. Probó con chapurreando castellano, pero nada. Terminó haciéndose entender por señas y creyó que le iban a invitar a un banquete, pero si hubiera hablado el mismo idioma que ellos habría sabido que el banquete en realidad, era él.
Es importante hablar el “idioma” de nuestro público objetivo. Esto significa que no sirve usar el contenido de los millennials para llegar a los zetas a través de sus canales, porque así solo conseguiremos imitar al señor Burns en ‘Los Simpson' intentando parecer joven. Se trata de adaptar forma y fondo a quien nos escucha.
Un ejemplo de adaptación es el de las marcas de lujo que están colaborando y haciendo desfiles dentro de videojuegos como Animal Crossing. Marc Jacobs, Valentino y Sandy Liang, por ejemplo, han presentado nuevas colecciones allí y firmas como Gucci tienen hasta una isla en el juego.
Imagen y vídeo por encima de todo
Hemos hablado de que los zetas tienen al alcance de la mano el mundo entero, así que perder su atención es mucho más fácil que ganarla. Apuesta por lo seguro y crea contenido que les sea más fácil consumir, como imágenes y vídeos. Piensa además que el porcentaje de consumo de vídeos online por parte de esta generación es de un 91%. En este caso y para esta generación, el fast content es una estrategia muy adecuada, ya que es el contenido que suelen reclamar.
Muéstrate como una marca personal y auténtica
Dentro del contenido que mostramos es importante dar un espacio a nuestra imagen de marca porque como hemos dicho antes, para esta generación es vital que las marcas que consumen se adecúen a su forma de pensar y a sus preocupaciones. Si solo mostramos lo que queremos que compren, no conectarán con nosotros.
La marca Lush, por ejemplo, es una firma de belleza cuyos productos promueven la sostenibilidad, el zero waste y el uso de ingredientes veganos. En sus redes sociales no solo muestran sus nuevos champús y hablan de sus cualidades, también nos enseñan algunas de las acciones que realizan a nivel de marca para reducir el impacto medioambiental o fomentar el empleo en zonas desprotegidas.
Es una forma de que el público conecte contigo no solo por lo que vendes sino por cómo eres como marca, algo que para la generación Z tiene mucha importancia a la hora de decidirse a consumir. El storytelling de tu marca debe cuidarse y tu marketing debe contar una historia. Crear mensajes auténticos, buscando que la marca tenga cualidades personales como sentimientos, valores y propósitos, es una de las máximas para dirigirse a esta generación.
Utiliza nuevas formas de marketing y sé creativo
Con la generación Z no solo se trata de impactar, se trata de conectar y hacerles partícipes. Además, el contenido debe ser creativo para retener su atención. Olvida los clásicos y apúntate a nuevas maneras de comunicar. El tipo de marketing que usemos debe implicarles y hacerles participar, como los challenges de TikTok, por ejemplo. Nuestro marketing debe fomentar la participación para aumentar el engagement.
El Marketing de Influencers, por ejemplo, es una vía estupenda para llegar a la generación Z siempre que se use en los canales correctos. No sirve de nada hacer un anuncio como el que hizo Fanta en 2017 con El Rubius, si lo emites en la televisión pero no en YouTube, por ejemplo. Lo verá la generación X, pero no sus hijos, que son los que realmente nos interesan.
Es importante que los influencers o microinfluencers que usemos sean de esa misma generación y afines a la marca porque para la generación Z prima la autenticidad. Usar a Dulceida para hacer marketing de una moto cuando nunca ha subido en una es tirar el dinero. En cambio apostar por conocidas influencers del motor como Bea Eguiraun o Andrea Bautista, es marcar un triple. No solo porque la campaña estará mejor dirigida, sino porque es más creíble y auténtica.
Se calcula que en 2030 la Generación Z será la más influyente en la economía mundial y sus ingresos superarán los 33 millones de euros. Subir a este tren ahora y conseguir conectar con ellos nos augura un futuro prometedor. Solo debes rodearte del equipo adecuado para ello. ¿Hablamos?
Main photo: Gabriele Diwald